jueves, 1 de mayo de 2014

Literatura Juvenil

Como comienzo de Mayo y con ganas de que sea un buen mes, por fin podemos sacar a la luz esta entrevista que el gran Francisco de Paula nos ha concedido. El escritor español que tanto impacto está causando en estos momentos, se ha mostrado amable y generoso a la hora de concedernos esta entrevista, teniendo en cuenta todo el trabajo que se trae entre manos últimamente. Con el furor que ha traído consigo de la gira de firmas, nuestro escritor sevillano ya está de vuelta. Y de nuevo trabajando, nada más y nada menos, que con el rodaje de una película basada en sus libros, de la que pronto dejaremos más noticias.
Así que, como hemos dicho, con la misma alegría con la que comenzamos el mes, os dejamos esta entrevista.

1. ¿Cómo y a qué edad empezaste tu aventura como escritor?
R: Pues me gusta escribir desde pequeño, aunque más en serio desde el 2005. Empecé con una novela de misterio que no logré publicar. Luego, lo intenté a través de Internet. Cada día subía un trocito de Canciones para Paula en un Fotolog. Eran capítulos que iba inventando sobre la marcha. Ese fue mi comienzo.

2. ¿Qué te empujó a escribir?
R: La pasión y las ganas de querer cumplir un sueño. No era sencillo y aún hoy creo que no lo he asimilado del todo. Escribir ya no es solo una de mis pasiones, también es mi trabajo.

2. ¿Escribiste algo antes de Canciones Para Paula?
R: Relatos cortos, un librito de cuentos con el fútbol y el destino como protagonistas y la novela de misterio que no logré publicar.

3. ¿Se relacionan, de alguna manera, las historias de tus libros con tu vida? 
R: Siempre hay de uno en lo que escribe. Sobre todo al principio. Si hablas de sentimientos o sensaciones que conoces es más sencillos adentrarte en los personajes. Pero mis libros son de ficción, aunque tenga guiños o momentos parecidos a alguna situación o vivencia personal.

4. ¿En que piensas para hacer que tus historias conecten con los adolescentes? 
R: En la actualidad. Intento no meter la pata con lo que escribo y estar lo más al día de todo. Los adolescentes son lectores muy exigentes y debes hacerlo bien para no cometer errores graves que se vuelvan en tu contra.

5. ¿Pensabas, cuando empezaste tu carrera de periodismo, que ibas a acabar así? 
R: Claro que no. Imaginaba que terminaría en algún medio deportivo escribiendo de otra de mis pasiones. Era inimaginable saber que este sería mi futuro.

6. ¿Qué sentiste cuando la editorial te ofreció publicar el libro?
R: Una enorme alegría e incredulidad. Hasta que no vi el libro publicado no me lo creí.

7. ¿Quién fue la primera persona a la que le diste la noticia?
R: A mi chica. Ella ha vivido todo esto tan intensamente como yo o más. Ester es la primera que lee lo que escribo y la que más me critica. Es un gran apoyo para mí y sin su compañía durante todos estos años habría sido imposible escribir los libros.

8. ¿A qué personas les sueles dar las gracias en tus libros?
R: Los agradecimientos son una parte muy importante para mi. Siempre hay cinco o seis páginas en cada libro en las que agradezco a todo el mundo que está en mi vida lo que de una manera u otra me aporta. Nunca faltan mis padres, mi hermana, mi novia, mi familia, las personas con las que trabajo en la editorial y por supuesto, los lectores. 

9. ¿Cuál será tu próximo proyecto?
R: Será otra novela juvenil de la que de momento no hay nada. Solo sé que será con Planeta. 

10. ¿Cuál es tu libro favorito?
R: La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón.

11. ¿Cuál fue o es tu autor favorito?
R: Mi autora preferida es Agatha Christie, estaba obsesionado con sus libros.

11. ¿Temes a las malas críticas?
R: No. Si te expones al público debes comprender que no le vas a gustar a todo el mundo. Hay que respetar a quien te critica porque tiene todo el derecho del mundo a hacerlo. Siempre que sea con respeto. Normalmente, las críticas vienen con buen rollo aunque no estés de acuerdo en lo que dicen. 

12. ¿Qué sientes cuando conoces a gente que te idolatra? 
R: Alegría, felicidad, responsabilidad... pero como las críticas debes valorarlas en su justa medida. Es bonito que alguien te tenga como un ídolo. Pero tú no dejas de ser una persona normal y corriente, que hace lo que le gusta lo mejor posible. En cualquier caso intento que los pies anden siempre pegados al suelo.